Los Secretos de la Masterización de Audio CD – Compresión.
Uno de los procesos más trascendentes para un buen resultado sónico, es la compresión. Muchos ya saben que con compresión se puede lograr mucha riqueza sonora y que es una de las herramientas más versátiles y útiles en una grabación. Son tantas las aplicaciones que se le puede dar a esta, que también se puede transformar en nuestro peor enemigo, si no la conocemos lo suficiente.
Ahora bien, son dos los propósitos de un compresor en la masterización.
• reducir el rango dinámico para poder obtener mayor nivel sonoro de salida, y
• contrarrestar dicha pérdida dándole cierto “punch” a la mezcla.
No todos los estilos musicales se pueden comprimir de la misma manera, ya que reducir el rango dinámico en la música clásica por ejemplo, sería casi un crimen.
Por otro lado existen estilos como el Techno, o Heavy Metal que se verán muy beneficiados con la compresión.
Existen muchas opiniones sobre utilizar o no la compresión, pero las tendencias de los tiempos nos exigen sonar lo más fuerte posible. Así es que podemos conciliar criterios y utilizar compresión eficazmente. Sin herir la sensibilidad de nadie.
Primero debemos tener en cuenta que, todos los parámetros dependerán absolutamente de nuestro nivel de entrada. Por esto no podemos hablar de un valor específico del “Threshold”. Si no que hablaremos mas bien de cantidad de reducción en decibeles.
Para obtener una mezcla homogénea, con gran riqueza armónica los parámetros debemos pensar en comprimir a razón de 1:1.5 con un Attack lento de unos 150. Ms y un Release aún mas lento de unos 1500 Ms.
La cantidad de decibeles reducidos no debe superar los 3 db, ya que tendremos tal pérdida de dinámica que cuando hayan momentos de poca intensidad sonora, se nos vendrán encima restándole fuerza a la vuelta de la sonoridad completa.
Si lo que deseamos es obtener Punch, entonces debemos pensar en una relación de compresión de 1:2.5 con un Attack rápido de 5 Ms y un Release rápido también de unos 100 Ms, que se debe ajustar de acuerdo a la distancia cronológica que haya entre golpe y golpe, para que el compresor haya dejado de actuar justo antes del siguiente golpe. ( Snare o Kick ).
Por otro lado tenemos los compresores Multibanda, los cuales derivan del antiguo método de comprimir por Side Chain.
Estos compresores aparte de poder lograr los efectos anteriormente mencionados, para diferentes anchos de banda que establezcamos, también presentan otras aplicaciones como por ejemplo, el De-esser.
Con este tipo de compresión, se puede lograr un control mas acabado de mezcla, siendo lo general que sean de 4 bandas. El corte de frecuencia entre banda y banda dependerá del lo que querramos o necesitemos hacer. Pero en definitiva se tratarán las frecuencias bajas, con Releases y Attacks muy lentos a menos que queramos que el bombo patee fuerte, donde tendremos que reducir estos valores. Y a medida que vayamos subiendo en frecuencia, ir reduciendo los valores de estos parámetros. Esto se debe exclusivamente al Lambda o duración de un ciclo de una determinada frecuencia. Que a medida que esta sube, este se hace mas corto. Aclaremos que en estos compresores no manejamos la dinámica total, si no que para cada frecuencia por separado.
Con los compresores o procesadores de dinámica multibanda se altera la sonoridad de la música, por medio de la relación de compresión entre cada una de ellas. Por esto nuestro primer fin será lograr una respuesta de frecuencia uniforme, o lo más plana posible. Para esto debemos chequear constantemente lo que estamos escuchando con un analizador de espectro.
Una vez logrado esto podemos compensar cualquier pérdida por deficiencia de monitoreo en la mezcla, y hasta colorear de cierta manera el resultado final.
Los PlugIns recomendables son de TC Electronic, y Wave C4, donde pueden comenzar por los parámetros establecidos por el fabricante, que normalmente son muy buenos, e ir variándolos de acuerdo a nuestros requerimientos.
* Articulos escritos para Nuestro Foro.
Miguel Bahamonde G.